Hoy vamos a enumerarte 10 razones para visitar Toulouse. Sin duda, esta ciudad tiene todavía más atractivos, pero éstos son sólo un aperitivo para acabar de convencerte de que Toulouse merece la pena ser disfrutada con detenimiento.
Contenido
- 1 Toulouse es una parada destacada del Camino de Santiago
- 2 Toulouse es el lugar donde se encuentra enterrado Santo Tomás de Aquino
- 3 ¡Carlos Gardel nació en Toulouse!
- 4 10 razones para visitar Toulouse. El clima y el carácter de los habitantes de Toulouse
- 5 ¡Los leotardos fueron inventados por un tolosano, Jules Léotard!
- 6 10 razones para visitar Toulouse. Las originales placas de sus calles
- 7 El maravilloso tono rosa de los edificios de Toulouse
- 8 Toulouse la cuna del azul pastel
- 9 Toulouse bastión de los cátaros
- 10 Toulouse como capital del exilio español
Toulouse es una parada destacada del Camino de Santiago
Su fuerte vínculo con el Camino de Santiago es una de las 10 razones para visitar Toulouse. La Vía Tolosana fue reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1998. Había sido comenzada a señalizar en los años ochenta, y hoy es el segundo itinerario jacobeo, pese a su dureza, más concurrido de Francia.
Su infraestructura viaria ha sido mejorada recientemente; sobre todo en los trayectos urbanos de Montpellier o Toulouse, antes sumamente confusos, y con la proliferación de casas rurales (gîtes en francés) para alojarse. Pero, del mismo modo que sucede con el Camino de Le Puy y otras rutas, la identificación como Grand Randonnée (GR-653) impone sus normas. Así, lo convierte en una vía que en muchos tramos se convierte en dura senda para montañeros.
La máxima expresión del Camino de Santiago en Toulouse es la Basílica de Saint-Sernin. Este templo es el típico ejemplo de Iglesia de peregrinación. Os vais a dar cuenta de ello rápidamente cuando la visitéis, porque veréis los arcos laterales que se separan de la nave de la iglesia, para que los peregrinos no molestaran a los fieles que asistían a misa.



La Puerta de Miegeville es el lugar de entrada tradicional de los peregrinos al interior de la Basílica de Saint-Sernin
Toulouse es el lugar donde se encuentra enterrado Santo Tomás de Aquino
Desde 1369, los restos de Santo Tomás de Aquino han descansado en el Convento de los Jacobinos de Toulouse. El Convento de los Jacobinos se considera convento y no monasterio porque no tenía monjes. Es una iglesia de predicación. Estaba en el centro de la ciudad para favorecer la afluencia de fieles y así, cumplir con su objetivo de tratar que no se unieran a la herejía cátara. Siglos más tarde, Napoleón usó su planta como cuadra para guardar los caballos de su ejército.
En realidad, Santo Tomás de Aquino nunca visitó Toulouse durante su vida. La leyenda dice que 100 años después de su muerte, el Papa buscó la iglesia dominica más bonita del mundo, decretando que sus reliquias se guardaran en este lugar.
En 1791 los dominicos abandonaron el lugar y transportaron sus restos a la Basílica de San Sernin; hasta que, en 1974, en el séptimo centenario de su muerte, fueron devueltos a la cripta a la Iglesia de los Jacobinos, colocándolos debajo de su altar.



Debajo del altar de la Iglesia de los Jacobinos de Toulouse se encuentran enterrados los restos de Santo Tomás de Aquino
¡Carlos Gardel nació en Toulouse!
El lugar de nacimiento de Carlos Gardel fue una incógnita que acompañó al mundo del tango durante más de setenta años. Un grupo de investigadores se dedicó a rastrear durante 10 años dón de había nacido el cantante de tangos más conocido de la historia. La búsqueda terminó con el hallazgo de su acta de nacimiento en Francia.
El nacimiento de Carlos Gardel se lo disputan Uruguay, Argentina y la ciudad de Toulouse. Los argentinos dicen que llegó allí con dos años, y poco a poco se convirtió en ese maravilloso cantante de tango que fue.
Podemos encontrar una clara prueba de los vínculos entre Toulouse y Carlos Gardel en la pintura que tiene dedicada en los arcos de la galería de la Plaza del Capitolio, enfrente del edifico del ayuntamiento. En 1997, Raymond Moretti se encargó de pintar allí veintinueve serigrafías que ilustran la historia de Toulouse y que son imprescindibles para conocer su pasado.
La casa donde nació y vivió sus dos primeros años de vida Carlos Gardel está señalada con una placa conmemorativa en el número 4 de la calle Canon D´Arcole, cerca del parque de Compans-Caffarelli. A su entrada se puede encontrar una escultura del cantante. Algunos fans opinan que el parecido con el cantante no está muy logrado.
10 razones para visitar Toulouse. El clima y el carácter de los habitantes de Toulouse
Toulouse gana habitantes año tras año. Actualmente es la cuarta ciudad más poblada de Francia, pero pronto se prevé que supere a Lyon y ocupe el tercer puesto.
Entre las 10 razones para visitar Toulouse destaca su clima, que tiene una media de horas de sol ligeramente superior a la media nacional (unas 2000 frente a 1900 del resto de Francia). Este clima benigno se nota en el carácter de la gente. Por lo general, quedarán defraudados si esperan encontrarse aquí con el estereotipo (y muchas veces erróneo) del estirado carácter francés.
Algo que enorgullece a la gente de aquí respecto a su historia y su carácter, es la histórica cierta independencia de la región frente al Norte de Francia, donde se coronaba a los reyes.
De hecho, los toulosanos siempre sintieron una desconfianza con raíces históricas ante todo lo que le venga de París. Razones históricas aparte, lo cierto es que la gente aquí verdaderamente es muy abierta y apacible. Además, según una reciente encuesta, el acento de Toulouse es el más atractivo de toda Francia.



Una de las razones que hacen atractiva Toulouse para el visitante es el carácter abierto de su gente
¡Los leotardos fueron inventados por un tolosano, Jules Léotard!
Jules Léotard (Toulouse, 1 de agosto de 1838 – Toulouse, 16 de agosto de 1870) fue un trapecista francés, el inventor del trapecio volador y, particularmente, de la pirueta entre dos de estos aparatos.
Hijo de un acróbata de circo, Jules Léotard tenía una gran inteligencia. Cursó estudios de Derecho, pero el circo lo fascinó desde muy temprano. Se integró en el Circo Napoleón (más adelante, el afamado Circo de Invierno), en París, donde hace su primera aparición pública en el trapecio volador. El 12 de noviembre de 1859, ejecuta la primera pirueta entre dos trapecios, un salto muy peligroso.
Con la dejar su cuerpo y sus movimientos libres de obstáculos, además de para lucir su marcada musculatura, Jules Léotard llevó un maillot ceñido a su torso y piernas, inventado ad hoc, que fue llamado desde entonces leotardo. Pronto adoptado por acróbatas, trapecistas y utilizado posteriormente también por la gimnasia artística y la danza.
Jules Léotard murió a los 32 años de una enfermedad infecciosa, posiblemente la viruela. Su cuerpo está enterrado en el cementerio de Terre-Cabade, aquí en Toulouse.
Jules Léotard inspiró la canción popular The Daring Young Man on the Flying Trapeze, igualmente conocida con el nombre de « Flying Trapeze ». El tema fue creado en 1867 por el cantante británico George Leybourne, adaptado con música de Gaston Lyle y arreglado por Alfred Lee.
10 razones para visitar Toulouse. Las originales placas de sus calles
Los carteles con los nombres de las calles están en francés y occitano. En el metro vais a escuchar el nombre de las paradas también en ambas lenguas. En algunas calles de Toulouse, todavía se conservan las originales placas colocadas en el Siglo XIX. Los carteles amarillos marcaban las calles paralelas al río Garona, y los blancos las perpendiculares. El ayuntamiento los había colocado de dos colores diferentes para ayudar a orientarse al gran número de personas que no sabían leer en aquella época.



Las placas con los nombres de las calles de Toulouse están escritas en occitano y en francés
El maravilloso tono rosa de los edificios de Toulouse
Otra de las 10 razones para visitar Toulouse es la belleza de su casco histórico. Aquí, la mayoría de los edificios están construidos en ladrillo.
El empleo de este material fue popularizado por los romanos. Al llegar, tuvieron que construir una nueva ciudad, la antigua Tolosa, desde la nada.
La fabricación y utilización del ladrillo se debió a una cuestión práctica. En esta área de Occitania no abundan las canteras, por lo que para traer piedra o mármol había que irse hasta los Pirineos, y ello resultaba muy costoso.
De hecho, no hasta hace mucho tiempo fueron muy conocidos en Toulouse “les pecheurs de sable” (los pescadores de arena). El trabajo de estos “pescadores” consistía en recoger arena del río en barcas. Iban de dos en dos, uno gobernando la embarcación y el otro recogiendo la arena con una especie de rastrillo. Esta profesión, hoy obviamente perdida, era importante en el momento de desarrollo urbano de la ciudad, porque la arena mezclada con cal se usaba como cemento para hacer los muros de ladrillo.
El ladrillo también dio origen al Gótico-Meridional, un estilo arquitectónico único de Occitania. En Toulouse nos encontramos multitud de ejemplos de esta arquitectura religiosa, como por ejemplo la Iglesia de los Jacobinos o la Iglesia de la Dalbade.
Para disfrutar al máximo de este original color rosa de los edificios toulousanos os recomendamos sentaros al atardecer en una de las muchas terrazas en la orilla del río Garona. Entonces, con un vino de la región, podréis certificar las razones por las que Toulouse se ha ganado el sobrenombre de la “Ville Rose”.
Toulouse la cuna del azul pastel
Toulouse debe en parte su brillante patrimonio arquitectural a los comerciantes que hicieron fortuna gracias al comercio del tinte del azul pastel. Un claro ejemplo fueron personajes como Jean de Bernuy o Pierre d’Assézat. Poderosos, influyentes, estos negociantes se libraron a una competición encarnizada. ¿Quién sería aquel que construyera la morada más bella? ¿Quién de ellos erigiría la torre más alta?
Occitania, es la única zona de Francia donde se produce el glasto, la planta de la que se extraerá este tinte. Su cultivo superó en el pasado incluso la producción del cereal tradicional en el triángulo Toulouse – Albi – Carcassonne. Esta región se conocía por aquel entonces como el “Triángulo de Oro” y contaba con unos 800 molinos para la producción de tinte pastel. Toulouse pasó de ser un núcleo regional a una ciudad cosmopolita y se convirtió en el puerto desde el que se enviaban los cargamentos de este producto a todo el mundo.



En la ciudad de Toulouse se guarda muy buen recuerdo de la etapa de esplendor vivida gracias al color azul pastel
Toulouse bastión de los cátaros
Durante el Siglo XIII, la antigua región del Languedoc, con su capital Toulouse al frente, vivió una etapa de prosperidad y equilibrio. Tenía por aquel entonces aquí mucho peso la Corona de Aragón y su rey Pedro II. El Condado de Toulouse y el Vizcondado de Carcassonne se conviertieron progresivamente en entidades con mucha autonomía. Desde principios de este Siglo XIII, el Camino de Santiago estaba en pleno apogeo, y el románico se expresaba con espléndidas obras maestras.
Este contexto permitió que el Languedoc fuera el único lugar de Europa donde se pudiera organizar por aquel entonces una resistencia concreta contra el clero católico, aunque el catarismo realmente no había nacido aquí. Los cátaros fueron apoyados por el Conde de Toulouse Raimundo VI, y por su hijo y sucesor Raimundo VII.
El Papa Inocencio III, excomulgó al Conde de Toulouse (Raimundo VI) e inició en 1208 una Cruzada para acabar con los herejes cátaros. Envió una caballería de 20.000 hombres y más de 200.000 soldados de infantería para perseguirlos por todo el Languedoc.
Tras más de 20 años de duras batallas, y episodios sangrientos protagonizados por personajes como Simón de Monfort, en 1229 se firma el Tratado de Meaux-París, entre Raimundo VII y el rey de Francia. Esto dejó a toda la región de Toulouse bajo el dominio francés, poniendo fin a la independencia del Languedoc, y obligando a Raimundo a adherirse a la causa católica. Tuvo que presentarse en la Catedral de Notre de París a título de penitente, flagelándose mientras ascendía por las escalinatas del templo.
Toulouse como capital del exilio español
Otra de las 10 razones para visitar Toulouse es su interesante historia. Toulouse se convirtió en el eje de la oposición al régimen franquista en el exilio a partir de enero de 1939. En esta ciudad se asentaron las principales organizaciones políticas, sindicales y culturales de oposición a la dictadura franquista.



En este edificio del número 14 de la Rue de l´Etoile de Toulouse se fundó a finales de 1959 el Ateneo Español de Toulouse
Decenas de miles de españoles se establecieron definitivamente en Toulouse desde la segunda mitad del Siglo XX, muchos de ellos después de haber pasado por los campos de concentración del Sur de Francia. Esto todavía se aprecia claramente hoy día, al escuchar hablar español en casi cualquier esquina. Edificios como el antiguo Hospital Varsovia dejaron una huella muy intensa en la historia de la ciudad.
Como te decíamos al principio, hay muchos más motivos para visitar Toulouse. Con estas 10 razones para visitar Toulouse sólo queremos terminar de convencerte para que vengas a visitarnos. Una vez aquí, nuestra guía hará el resto y te descubrirá todos los secretos de esta maravillosa ciudad en nuestro Free Tour Toulouse. ¡¡Que sepas que te estamos esperando!!